28 enero 2008

¿O quizá todavía no?


Hoy día, todos los padres saben que sus hijos necesitan libros. ¿O quizá todavía no? Si aún hay quien ignore algo tan importante, decídmelo, queridos amigos. Acudid a mí para hablar de ellos, porque tengo un interés enorme en convenceros. No sé qué deseáis para vuestro hijo ni qué esperáis de él, pero tengo la certeza de que se enfrentará mejor con todas las vicisitudes de la vida si es aficionado a la lectura.

[Lo escribió
Astrid Lindgren en un fragmento de Mi mundo perdido que reproducía el número 209 de la revista CLIJ. La imagen es de Sanja Gjenero.]

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy plenamente convencido de que leer nos hace crecer como personas. Sin embargo también opino que no debemos influir excesivamente, tan solo facilitar el acceso a la lectura. Los placeres no pueden nunca ser obligatorios.

Anónimo dijo...

Coincido en que los niños han de acceder a la lectura, pero está claro que lo que con sangre entra no es beneficioso a la larga.

Anónimo dijo...

jo crec que no es pot obligar a cap nen a llegir, d'acord, però cada vegada penso més que és bàsica la figura d'algú que t'acompanya, et recomana, et llegeix, comparteix amb tu... i aquest algú ha de ser un adult, com a mínim al principi... un pare, un mestre, la bibliotecària, la llibretera... o l'Astrid Lingren, toma "lujo".

MARIKO dijo...

Molt d'acord amb Berta.

La qüestió, pense, no és tant el fet d'haver d'obligar a llegir com de proporcionar llibres i lectures als menuts. Per això mateix, perque són menuts i no es poden acostar a la lectura per iniciativa pròpia.

Jo no tinc fills, però sí tres nebots, i els pares mai no els han comprat cap llibre, ni els han acostat a una biblioteca.
Vaig començar a regalar-los llibres per als aniversaris i reis...i els han agradat (i els han llegit).

sfer dijo...

Yo estoy de acuerdo... un poco con todos! Igual que Berta, cada vez estoy más convencida de la necesidad de que los padres estén convencidos de la necesidad de la lectura (cuanta necesidad y convencimiento en una sola frase!). Es decir: los primeros que deben estar convencidos de los beneficios de la lectura, han de ser los padres. A partir de ahí, los profesionales (maestros, bibliotecarios, etc.) podemos ayudarlos con estrategias para hacer que los niños amen las historias. La tarea de los bibliotecarios creo que debe ir más hacia ese camino: convencer a los padres, al mismo tiempo que facilitar actividades entorno a la lectura para que haya oferta.

Es cierto que la lectura no entrará con sangre, pero sí que si hay una exposición a la misma desde pequeños, si los niños "ven" la lectura como una actividad placentera y que sus padres practican, habrá más probabilidades de que ellos también lo hagan.

Irisibula dijo...

Es que no puedo decir nada más sin repetir todo lo que ya han expuesto Berta, Mariko y Sfer...

SU dijo...

Estoy de acuerdo con tod@s y creo profundamente en la lectura como algo necesario para crecer y vivir (como lo de comer, ya se dijo por aquí).

Pero me preocupa (o me llama la atención) el hecho de que nunca he visto leer un libro a mi padre y que mi madre -cuando yo la veía leer- era cuando padecía insomnio y no podía dormir.

¿Qué pasará con mis hij@s?

Ai...

SU (perdonad el rollo)

sfer dijo...

Nada que perdonar, Su... Creo que muchos de nosotros podríamos afirmar lo mismo que tú. En mi casa tampoco es que la lectura fuera una gran pasión. Pero que sí lo sea no quiere decir que los niños vayan a tomar el camino contrario. De todos modos, los tiempos han cambiado. En nuestra infancia no existían tantas opciones de "evasión" como ahora. O te pasabas el día viendo la tele, o jugando en la calle con los amigos, o... poca cosa más! Los libros eran una de las muy pocas alternativas. Hoy, los chavales tienen tantas alternativas que pueden prescindir totalmente de los libros. Pero sí para sus modelos más cercanos, sus padres (primero), sus maestros (segundo), y más adelante sus amigos, la lectura es una opción válida (no una carga, no una obligación, algo que se hace por placer, porque disfrutamos con ello... o quizá también porque es necesaria, porque a través de ella accedemos a materiales a los que de otra manera no podríamos acceder), entonces también lo será para ellos.

O en eso confío yo...

Tú, por si acaso, asegúrate de dejarte ver por tu prole con un buen libro. Y si un día uno de tus churumbeles requiere tu atención, no estará de más hacerle esperar unos minutos hasta que hayas terminado de leer ese capítulo tan interesante, como alguien recomendaba que todo p/madre debería hacer...