03 junio 2011

Cuentan que cuentan...

Cuentan que cuentan que la semana pasada tuvieron lugar en Barcelona unas jornadas sobre literatura infantil y juvenil iberoamericanas que reunieron a autores, editores, mediadores, y tantos otros ores alrededor de la sede de Casa América en Barcelona y de la Biblioteca Xavier Benguerel. Yo misma puedo dar fe de que así fue, y a pesar de que únicamente pude asistir a la primera sesión de estas jornadas, que se alargaron durante cuatro días, cuentan que cuentan voces de confianza que el resto de jornadas realmente existieron, y no fueron un sueño soñado o un espejismo espejinado solo por los sedientos de LIJ.

Arrancaron las jornadas con una "plática" de la mano de Eliana Pasarán, subgerente de la división de libros para niños y jóvenes de Fondo de Cultura Económica... o lo que es lo mismo, responsable junto con su equipo de verdaderas joyas de álbumes ilustrados. Algunos de mis favoritos más recientes (por no remontarnos a los clásicos)...

... Mi amor, de Beatrice Alemagna.
... ¡Qué niño más lento!, de Lucía Serrano.
... El misterioso caso del oso, de Oliver Jeffers.
... Es así, de Paloma Valdivia.

Pudimos comprobar que si la producción de FCE en cuanto a literatura infantil es tan magnífica, se debe sobre todo a dos razones. Por un lado, que a pesar de ser una empresa, funcionan con grandes ayudas económicas por parte del gobierno mexicano y, por lo tanto, no se tienen que preocupar (al menos, no tanto como otros...) por las ventas o por tener que "comerciar" con la LIJ. Y por otro, que tienen muy clara cual es su filosofía...

... tratar a los niños como personas inteligentes que tienen que vivir en un mundo extraño, que muchas veces no entienden o que les puede plantear problemas que tendrán que resolver a lo largo de la vida.
... no censurar las historias que dan miedo, inquietan u horrorizan.
... publicar libros que puedan ser leídos a diferentes niveles, pues muchas veces quienes escogen los libros para niños no son los propios niños, sino otros mediadores (familia, biblioteca, escuela).
... buscar libros redondos, libros en los que la estructura y todos los elementos de la historia están bien ligados, y no dejan cabos sueltos.
... la lectura de la imagen es tan importante como la lectura del texto, pues el mundo está construido de imágenes que también debemos aprender a descifrar.
... considerar el libro como un objeto que plantea preguntas, pues cuantas más preguntas nos propone un álbum, más perdurará en nuestra memoria.
... la LIJ no es una segunda división de la literatura. Requiere el mismo rigor a los autores que se dedican a ella que cualquier otro tipo de literatura.

Ahora entiendo por qué los libros infantiles de FCE son los que son.

De la charla de Eliana salimos con un montón de libros para buscar y leer...

... Martyn Pig, de Kevin Brooks (novela juvenil)
... Fernanda y los mundos secretos, de Ricardo Chávez (novela juvenil)
... Déjenlos leer, de Geneviève Patte (teoría de la lectura)
... Andar entre libros, de Teresa Colomer (teoría de la lectura)
... La trilogía Dime, Conversaciones y Lecturas, de Aidan Chambers (teoría de la lectura)
... La peor señora del mundo, de Francisco Hinojosa (ilustrado)
... El enmascarado de lata, de Vivian Mansur (ilustrado)

***

Cuentan que cuentan que por la tarde Daniel Goldin, predecesor en el cargo de Eliana, nos leyó una ponencia sobre el fomento o la promoción de la lectura que nos hizo a todos reflexionar sobre nuestra labor. Ante un mundo que cada vez cambia a una mayor velocidad, y en el que cada vez predomina más la letra impresa ("es difícil viajar por el mundo sin encontrar dos cosas: letra impresa y basura"), Daniel nos habló de dos proyectos de promoción de la lectura que intentan romper barreras y no construirlas (barreras entre oralidad y escritura, libro y pantalla, lúdico y utilitario, analógico y digital, escribir y leer...). Dos proyectos construidos al margen de las grandes instituciones, y que no "promulgan" las bondades y la necesidad de promover la lectura, sino que trabajan a pie de calle, con lectores reales, intentando darles respuestas, pues...

... leemos para encontrar las respuestas que no encontramos en la realidad.
... leer es recoger indicios y tratar de encontrar sentido al mundo en que vivimos.

***

Cuentan que cuentan que, cuando ya anochecía y al calor de una improvisada fogata (quien solo viera una chaqueta de color naranja no entendió nada...), Marina Colasanti y Gloria Cecilia Díaz demostraron que para ser un buen autor de LIJ hay que ser un buen autor, y punto. La lista de libros para leer creció. A Marina ya la conocía (me enamoró hace tiempo con su laberinto del viento), pero tomé buena nota de sus otras colecciones de relatos, Entre la espada y la rosa y Penélope manda recuerdos. De Gloria me alegro de poder decir que todavía no he leído nada, pues sé que me aguardan grandes placeres leyendo El valle de los cocuyos y El sol de los venados.

Para Marina, un buen cuento es aquel que te pide, al terminarlo, cerrar el libro y dejar el siguiente para mañana. Para Gloria, un buen libro es aquel que te pide seguir, seguir, seguir... y no cerrarlo hasta haberlo terminado. ¿Se puede estar de acuerdo con ambas?

***

Cuentan que cuentan que habrá más jornadas de LIJ iberoamericana. El año que viene, quizás, o al siguiente... y yo gustosamente volveré a dejar que me cuenten.

1 comentario:

biblioabrazo dijo...

Qué interesante todo lo que cuentas. Cómo me hubiese gustado haber escuchado todo eso. Comparto todas las ideas,me encanta la de derribar barreras, y me quedo con el libro cerrado... y el siguiente que espere a mañana, que aún quiero seguir saboreando éste.
Gracias por contarnos todo esto.
Ana